Apuesto por decir te quiero menos y querer mucho más

Entre las sábanas de mi cama,
un suspiro fresco y una media sonrisa,
los rayos del sol que acarician mi cara.

Aire fresco y cara de desconcierto,
labios fruncidos y sueños a medias,
pelo alborotado y rizos desenfadados.

Su rostro a cinco centímetros del mio ,
su boca buscando la mía,
respiración entrecortada,
ojos azabache fiel espejo de mi rostro y,
es que no hay mejor espejo que el que me muestran sus ojos.